La nueva era que parte para Google tras la renuncia del presidente y del CEO

Larry Page, fundador de Google y director ejecutivo de su matriz Alphabet, cederá las riendas del gigante estadounidense de Internet a Sundar Pichai, actual máximo ejecutivo de Google, que compaginará ambos cargos.

La decisión de los fundadores termina un esfuerzo de varios años para convertir su compañía en el Berkshire Hathaway de la tecnología al adoptar el estilo de administración de Warren Buffett.

"Con Alphabet ya establecida, y Google y las otras apuestas operando de forma efectiva como compañías independientes, es el momento natural de simplificar la estructura de gestión", han asegurado los responsables del grupo.

El cambio de dirección marca una nueva era en la historia de Google, compañía que Page y Sergey Brin fundaron hace más de dos décadas. Apenas cinco años después de su creación en 1998, ficharon a Eric Schmidt, máximo ejecutivo de la empresa de software Novell, como director ejecutivo. Schmidt diseñó la salida a bolsa de Google en 2004 y se mantuvo en el cargo hasta 2011, cuando Page retomó las riendas ejecutivas.

El modelo se inspiró en el enfoque de Buffett de asignar capital a negocios sin sentido y dejar que los CEO independientes decidan cómo ejecutar las operaciones.

A partir de ahora, los cofundadores se mantendrán como asesores de Alphabet pero no tendrán cargos ejecutivos. Brin ocupaba el puesto de director general. 

Pichai, en tanto, ya estaba ocupado dirigiendo los gigantescos negocios de publicidad digital de Google y respondiendo a sondeos antimonopolio, asaltos políticos y trabajadores en protesta. Ahora también serán sus problemas los vehículos autónomos, los proyectos de atención médica, las ciudades digitales, los drones de reparto y los globos que transmiten Internet.

"Si bien ha sido un gran privilegio estar profundamente involucrados en la gestión diaria de la empresa durante tanto tiempo, creemos que es hora de asumir el papel de padres orgullosos, ¡ofreciendo consejos y amor, pero no regaños diarios!", escribieron los cofundadores de Google en un blog.

Algunos empleados actuales y anteriores de Google interpretaron el ascenso de Pichai como una señal de que habrá gobernanza corporativa más fuerte hacia las startups de la compañía. Page y Brin, venerados por sus ideas técnicas visionarias, rara vez fueron elogiados por sus habilidades gerenciales.

Pero él mismo, minimizó su rol más importante. "Quiero dejar claro que esta transición no afectará la estructura de Alphabet o el trabajo que hacemos día a día", escribió Pichai en un correo electrónico al personal ayer.

La matriz Alphabet surgió en 2015 como parte de una reestructuración organizativa destinada a reordenar los nuevos proyectos del grupo, como el desarrollo de los automóviles sin conductor, al margen de Google.

Alphabet es hoy la tercera empresa más valiosa de Wall Street, con una capitalización de US$ 892 mil millones, por detrás de Microsoft y por delante de Amazon. En lo que va de año, la tecnológica se ha revalorizado más de un 20%.